SIGNOS DE ALERTA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR

¿CUÁNDO DEBEMOS ALERTARNOS SOBRE ALGUNA DIFICULTAD DEL DESARROLLO PSICOMOTOR?

            Cómo hemos ido viendo y cómo se dijo al inicio de este tema, el desarrollo psicomotor se valora por etapas, pero no siempre son las escalas de desarrollo las que llevan la razón, ya que cada niño puede adquirir los hitos a una edad y no por eso existir dificultades, si el desfase no es enorme.

Debemos alarmarnos y acudir a un especialista si:

A los 3 meses, el bebé:

-   No sonríe.

-   No fija la mirada.

-   No sostiene la cabeza.

A los 6 meses, el bebé:

-   No tiene intención de coger objetos.

-   No usa una de las dos manos.

A los 9 meses, el bebé:

-   No se mantiene sentado cuando lo colocamos.

-   No se interesa por tocar las cosas.

A los 12 meses, el bebé:

-   No es capaz de sostenerse de pie sujeto a algo (aunque no camine).

-   No explora nuevos juguetes.

A los 18 meses, el bebé:

-   No camina.

Además, se recomienda que no se hagan comparaciones con otros niños. Hay tendencia a comparar entre hermanos, así como con otros niños de la misma edad y como ya hemos destacado, cada niño lleva su propio desarrollo en función de diferentes circunstancias (como vimos en la parte de definición de este tema, en este blog).

De todas formas, siempre que dudemos, podemos contactar con profesionales quienes nos ayudarán dándonos su punto de vista. Desde Gabitep, estaremos encantados de responder vuestras dudas, así como daros pautas para estimular una adquisición tardía.

Dificultades en el desarrollo psicomotor pueden ser causa o consecuencia de otras alteraciones. Por ello siempre que observemos, algo extraño, es bueno comentarlo con un especialista cuánto antes. De la misma manera, el pediatra, en las revisiones médicas periódicas, irá observando que todo esté en orden.

Cuándo acudamos a un especialista, alertados por el retraso en uno o varios hitos del desarrollo psicomotor, éste hará un examen exhaustivo de las habilidades psicomotrices del niño. Observando las ya adquiridas y las retrasadas, así como la predisposición para éstas últimas. Esto se realizará mediante una observación directa, pruebas estandarizadas y pruebas no estandarizadas, contando siempre con información de la familia.

Si se diagnostica un retraso psicomotor (que como hemos dicho, puede ser aislado o causa o consecuencia de una patología mayor), se trabajará con el niño y su familia, cuanto antes, realizando una estimulación, siguiendo el orden de las adquisiciones evolutivas, de las habilidades retrasadas.

También se intentará buscar la causa de dicho retraso (en caso de no saberla y que éste no sea consecuencia de otra alteración), derivando a otros especialistas, en caso de que sea necesario.

En Gabitep, contamos con una psicomotricista, que además es estimuladora, y se  encarga de este trabajo. Tras haber evaluado el desarrollo psicomotor del niño, realiza sesiones con el niño y la familia, estimulando al niño y enseñando a la familia a cómo estimularle desde casa, dándole las pautas oportunas.

Imagen de www.crececontigo.gob.cl

Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

y Expta. en Atención Temprana.

DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO DE 14 A 18 MESES

14 MESES:

-   Intenta coger juguetes que tienen otros niños.

-   Tira todos los juguetes al suelo y los recoge.

-   Es capaz de caminar solo.

-   Puede empujar un carrito o andador.

La interacción es mayor en esta época. Le encanta jugar así que aprovechad los ratos que tengáis para jugar con él a empujar cosas, meter y sacar objetos en una caja, jugar al “toma” y “dame”.

Como le gusta tirar las cosas al suelo, es un buen momento para comenzar a inculcar el recoger las cosas que tiramos.

Si todavía no es muy ágil al caminar y no lo hace solo, podemos animarle a recorrer espacios cortos colocándose dos personas muy queridas separadas y que vaya de una a otra.

16 MESES:

-   Aprende a señalar, de forma precisa, partes de su cuerpo.

-   Usa por sí solo la cuchara.

-   Es capaz de beber de un vaso o una taza cogiéndola con las dos manos.

-   Sabe pasar las hojas de un libro.

-   Señala objetos conocidos de forma precisa con su dedo índice.

-   Coordina el pasar una pelota a alguien y saber recibirla.

En esta época ya aparece parte del lenguaje oral, por lo que podemos combinarlo en nuestros juegos. Es un buen momento para comenzar a leerle cuentos, pedirle que señale dibujos en él y que sea él quién pase las hojas.

Podemos animarle a que coma solo y vaya adquiriendo mayor autonomía en sus hábitos.

Jugar con la pelota a pasarla con la mano, por arriba y por abajo así como con el pie será ya muy divertido.

18 MESES:

-   Ayuda a vestirse y es capaz de quitarse prendas de ropa, sobre todo zapatos y calcetines.

-   Puede hacer garabatos.

-   Sabe ponerse de pie desde el suelo sin ayuda.

-   Puede agacharse a coger cosas del suelo.

-   Sube las escaleras gateando.

-   Puede correr un poquito o aumentar la velocidad de su marcha.

-   Ya no se cansa tanto de andar.

-   Es capaz de saltar un escalón.

Quizá es momento de comenzar a da pequeños paseos y olvidarnos de la silla de paseo en ciertos momentos.

Continuamos dándole autonomía pidiéndole que se quite prendas y nos ayude a vestirse.

Vamos a animarle a pintar y guiarle en sus trazos para que adquieran forma.

También es el momento de animarle a que asuma diferentes posturas y se suba, con nuestra ayuda a diferentes lugares.

En esta época observamos gran independencia del niño respecto a sus padres y ésta se adquiere por los logros en su desarrollo general en esta etapa, pero sobre todo por el desarrollo psicomotor, por el desplazamiento y la habilidad manual.

Imágenes obtenidas de: www.saludyfamilia.com

Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

y Expta. en Atención Temprana

DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO DE 10 A 12 MESES

10 MESES:

-   Intenta coger objetos desconocidos.

-   Puede ponerse en pie dentro de la cuna cogiéndose a los barrotes.

-   Comienza a gatear con las manos y las rodillas.

-   Es capaz de realizar la pinza con su mano cogiendo objetos pequeños.

El gateo es un hito que se adquiere entre los 9 y los 11 meses, aunque puede haber niños que lo comiencen a realizar antes, otros después y otros que no lo hagan pasando de estar sentados a ponerse de pie y empezar a caminar.

El gateo es una adquisición motora muy beneficiosa por lo que aconsejamos que se fomente poniendo al niño en el suelo y colocando objetos que llamen su atención, fuera de su alcance para que intente alcanzarlos gateando.

También podemos gatear con ellos, animándoles a que nos imiten.

Se puede fomentar el uso de la pinza, pero mucho cuidado con los juguetes u objetos pequeños.

11 MESES:

-   Tiene la habilidad de comer solo con los dedos pudiendo agarrar la comida. Es capaz de coger la cuchara.

-   Es capaz de meter los dedos en orificios.
-   Sabe pararse en mitad de su gateo.
-   Es capaz de alargar el brazo para darte un objeto cuándo lo desea o si lo pides.

Es beneficioso, en algunos momentos, dejar al niño sentado en la trona libre con su comida para que experimente con ella. Esto, además de beneficios con la alimentación, es bueno motrizmente. Vamos a favorecer su motricidad fina poniéndole trocitos de comida de diferente tamaño y grosor.

Es momento de jugar al “toma” y “dame” con sus juguetes.

12 MESES:

-   Aprende a introducir unos objetos dentro de otros.

-   Es capaz de hacer torres simples con cubos grandes.

-   Es el campeón del gateo y comienza a levantarse ayudándose de los muebles.

-   Con ayuda da sus primeros pasos.

-   Es capaz de abrir los cajones.

-   Puede lanzar la pelota al que juegue con él.

Si todavía no tenéis la casa preparada para el pequeño llega el momento de adecuarla tapando enchufes, atrancando puertas, poniendo cierres especiales en cajones…

Vamos a favorecer que el niño se ponga de pie ayudándole. También le ayudaremos a caminar para fomentar este hito que poco a poco irá realizando por sí solo.

Durante este cuarto trimestre observamos que el bebé adquiere una gran autonomía. Es capaz de estar sentado sin apoyo y sin peligro de caerse pues si pierde el equilibrio sabe sujetarse.

Los juguetes tienen gran interés para él y gracias al dominio de su motricidad fina, los investiga.

Su fin es explorar todo lo que le rodea por lo que se desplazará de la forma que sea.

Incluso podemos observar gestos realizados con las manos como medio de expresión.

De los 12 a los 14 meses no hay un avance importante en los hitos del desarrollo psicomotor. Se van perfeccionando las adquisiciones que hemos ido definiendo durante este trimestre.

Imágenes cedidas por www.familiaysauld.es

Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

y Expta. en Atención Temprana

DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO DE 7 A 9 MESES

7 MESES:

-   Explora los objetos dándoles vueltas en sus manos.

-   Si lo colocamos sentado se mantiene un rato.

-   Cuándo está sentado es capaz de apoyarse con sus manos delante.

-   Pasa rodando de boca abajo a boca arriba.

Llega el momento de ofrecer al bebé objetos de diferentes texturas y tamaños.

Aunque pueda mantenerse sentado es posible que todavía no haya logrado este hito por sí mismo, por lo que no debemos dejarlo mucho tiempo en esta posición (pues no favorecemos la movilidad de las piernas y con ello el gateo y andar) ni tampoco dejarlo sin vigilancia (al no hacerlo por sí mismo no sabe volver a esta postura y sujetarse si pierde el equilibrio).

8 MESES:

-   Intenta alcanzar objetos que están lejos.

-   Comienza a tirar las cosas para ver cómo caen al suelo y el ruido que hacen.

-   Empieza a arrastrarse por el suelo hacia lugares u objetos que llaman su atención.

-   Tumbado boca-abajo puede separar una mano del suelo.

-   Estando tumbado, si se agarra, puede sentarse por sí mismo.

-   Estando tumbado puede elevar su cuerpo manteniéndose en sus manos y la puntas de sus pies.

Si antes era recomendable que el bebé pasase mucho rato en el suelo ahora más. Si le colocamos diferentes objetos en diferentes lugares intentará conseguirlos.

Es importante no rodearlo de muchos juguetes. A esta edad los bebés suelen tener ya muchos juguetes, debemos mostrárselos poco a poco y no todos a la vez.

9 MESES:

-   Es capaz de decir “adiós” con la mano.

-   Cuándo quiere que sea cogido, alza los brazos.

-   Puede coger objetos pequeños.

-   Sabe mantener un juguete en cada mano y los choca para hacerlos sonar.

-   Aprende a sentarse por sí solo.

-   Algunos bebés comienzan a gatear hacia atrás.

Vemos que sus movimientos comienzan a tener una intención, por lo que vamos a interpretarlos como tal respondiendo correctamente y no incitando a la confusión.

El gesto de decir “adiós” comienza siendo un movimiento sin ninguna intención. Somos nosotros los que tenemos que dar significado a ese movimiento.

Podemos fomentar sus movimientos con sus juguetes preferidos.

En este tercer trimestre vemos que el bebé ya es una personita y comienza a tener intencionalidad en sus movimientos, lo cual, favorece más el desarrollo psicomotor. La manipulación de objetos en esta etapa adquiere gran perfección.

Imágenes cedidas por www.familiaysalud.es

Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

y Expta. en Atención Temprana

DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO DE 4 A 6 MESES

4 MESES:

- Intento de coger objetos cuándo se le muestran.

-  Sostiene cosas con la mano y se las lleva a la boca.

-  También se lleva a la boca sus propias manos

-   Levanta la cabeza 90º

-   Pone un pie sobre la rodilla contraria.

Podemos jugar con el bebé a que intente coger cosas que se las daremos desde diferentes lugares.

Vamos a permitirle que se lleve las cosas a la boca pues además de fomentar la coordinación, favorecemos su aprendizaje pues a esta edad, la boca, es su medio de exploración

Continuamos dejándole boca-abajo favoreciendo que levante la cabeza.

5 MESES:

- Juega con sus pies y sus manos iniciándose la movilización.

-  Se mira las manos siguiendo con los ojos sus movimientos.

-  Coge objetos que están al alcance de su mano y los explora.

-  Es capaz de mantener la cabeza cuando se le mantiene sentado.

-  Puede girar sobre un costado

-  Movimientos de pedaleo tumbado boca arriba

-  Boca abajo hace “el avión”, elevando brazos y piernas.

Aunque vemos que la cabeza está más erguida al cogerlo y sentarlo, no recomendamos sentarlo.

Durante este mes, podemos dejarlo juguetes próximos a él para que los alcance e interactúe con ellos.

6 MESES:

-  Coge con facilidad los juguetes que le das.

-  Se pasa los juguetes de una mano a otra.

-  Se agarra los pies y los chupa.

-  Boca abajo comienza a sostenerse con las manos.

-  Comienza a voltear. Normalmente pasará primero de boca arriba a boca abajo y lo hará siempre para el mismo lado.

-  Tumbado boca arriba, comienza a elevar la cabeza si le das la manos

Observamos mayor capacidad de movimiento por lo que ya podemos interactuar con él a que te dé objetos y a que tú se los des (aunque todavía no entienda los conceptos “toma” y “dame”).

Podemos dejarle más tiempo boca abajo favoreciendo que se eleve presentándole objetos a la altura de la cabeza.

Boca-abajo, podemos fomentar que voltee ofreciéndole juguetes a mayor distancia.

Colocarnos con él en una alfombra realizando nosotros volteos o poniéndonos boca-abajo favorecerá esos movimientos.

Durante este segundo trimestre, el bebé es más activo en todos los aspectos de su desarrollo. Ya pasa más tiempo despierto por lo que sus inquietudes crecen. Es un pequeño explorador. Gracias a esas vivencias va ampliando su mundo. La posibilidad de poder manipular objetos le va a ayudar a que crezcan sus conocimientos.

Imágenes cedidas por: www.familiaysalud.es

Ana Marco del Rosal

Logopeda, Psicomotricista

Y Expta. en Atención Temprana

DESARROLLO PISCOMOTOR DEL NIÑO DE 0 A 3 MESES

PRIMERAS SEMANAS:

El bebé se pasa casi todo el día durmiendo. En estos momentos continúa formándose su sistema nervioso. Va a despertarse cuándo tenga alguna necesidad: hambre, frío, calor, incomodidad… manifestándolo con el lloro.

Imagen de: www.familiaysalud.es

-   Presenta los reflejos motores: de moro (estira los brazos al caer bruscamente para atrás), el de prensión (si le ponemos algo en la mano lo agarra y si presionamos la planta de los pies, intenta cerrarla) y el de la marcha (al ponerlo de pie dirige los pies hacia delante). Todos ellos se irán extinguiendo hacia los dos meses.

Imágenes de http://gsdl.bvs.sld.cu/ y www.arcesw.com

Durante estas primeras semanas se recomienda dejar al bebé que siga su curso y se adapte al nuevo medio por ello sólo vamos a satisfacer sus necesidades. Nunca lo vamos a sentar ni a colocar en la hamaca. El mejor lugar es su cuna o el cuco dónde duerma plácidamente.

1 MES:

-   Comienzan los movimientos oculares, aunque todavía su vista no está perfeccionada del todo.

-   Al colocarlo boca abajo, es capaz de levantar la cabeza unos segundos.

Imagen de: www.familiaysalud.es

Cuándo el bebé tiene un mes recomendamos que los tiempos que esté despierto se le coloque boca abajo para que por sí solo vaya levantando la cabeza. Podemos animarle ya que reconoce nuestra voz y se siente más seguro, en caso de que esta postura le haga sentirse incómodo y llorar.

2 MESES:

-   Mayor control de movimientos oculares por lo que sigue objetos con la mirada.

Imagen de: www.familiaysalud.es

-  Aparece la sonrisa como respuesta.

-  Giros de la cabeza hacia objetos móviles y colores vivos.

Durante este mes podemos jugar con el niño a que siga con la mirada un juguete sonoro o un juguete de colores vivos. El rojo es el que mejor perciben.

3 MESES:

-   Comienzan los movimientos de manos. Al bebé sus manos le llaman la atención, y se las mira, jugando con ellas.

Imagen de: www.familiaysalud.es

-   Se inicia el agarre, intentando coger con sus manos diferentes objetos.

-   Sostiene la cabeza erguida más rato.

-   Boca abajo levanta la cabeza y se sostiene sobre sus brazos.

Imagen de: www.familiaysalud.es

En el tercer mes del bebé vamos a darle juguetes para que trate de cogerlos aunque no lo logre. Vamos dejándole más tiempo tumbado boca abajo para fortalecer los músculos del cuello, espalda y las extremidades superiores.

De forma general, durante el primer trimestre el niño va a aprender a orientarse en su nuevo hábitat por lo que es un desarrollo más sensorial que motor. Es un período en el que necesita mucho de los padres así que habladle, cantadle, cogedlo, acariciadlo...

Ana Marco del Rosal
Logopeda, Psicomotricista
Expta. en Atención Temprana